Ase tiempo publique una entrada en el blog donde mencionaba a un predicador evangelico que le da un codazo a una señora dentro de un bus.
Si no han leído esa entrada vayan aquí:
Resulta que después de tanto tiempo de no volverlo a ver, pues lo vi, se subió al bus en el kilómetro 18. Yo iba de San Miguel hacia San Francisco Gotera, se subió he hizo casi lo mismo de la vez pasada, bueno esa vez no dio ningún codazo pero... Ahora les cuento.
Cuando los buses vienen de San Miguel hacia Gotera siempre hacen parada en el kilómetro 18, se están en promedio 2 minutos y después siguen su ruta. El dizque predicador evangélico se subió al bus, entro por la puerta de atrás y camino hacia delante, se dio vuelta y saludo. Igual que la otra vez pregunto que si cuantas personas de las que iban en el bus eran evangélicos, solo como tres personas levantaron la mano; repartió unas paginas creo que sacadas de alguna revista evangélica y comenzó a predicar.
Después de unas palabras dijo que el estaba pidiendo dinero para mantener un programa en una radio, que si colaborábamos que íbamos a ser bendecidos por Dios, paso pidiendo y unas personas le dieron y otras no le dieron nada y se bajo del bus. En el bus venia una señora evangélica, lo digo porque es de las mujeres que se amarran la cabeza con un manto blanco. Yo venia casi a la par de ella y sin querer escuche lo que decía.
Dijo que ese dizque predicador era drogadicto y que pedía pero para comprar alcohol o droga, que había estado yendo a una iglesia protestante pero que de repente se alejaba y que seguía en el vicio; que lo que pedía no era para la lo que decía si no que era para el mismo.
Pues yo decía que la pinta que tenia no era buena y asi fue.
Es de tener cuidado de las personas que con el nombre de Dios piden dinero y hacen negocio de el.
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